¿Qué ocurre realmente?
Una noche normal en UFC Vegas 110 se ha convertido en una tormenta de sospechas. El periodista de MMA Harry Mac reveló en X que el FBI marcó el combate entre Isaac Dulgarian y Yadier del Valle por actividad sospechosa en las apuestas. A pesar de la advertencia, el combate siguió adelante.
Poco después, los principales sportsbooks retiraron apuestas, emitieron reembolsos y dejaron a los aficionados haciéndose la misma pregunta: ¿qué está pasando realmente entre bastidores?
Se desvela la acusación del FBI
Según Mac, los reguladores federales marcaron más de 100 combates de la UFC este año por patrones anormales en las apuestas. Y lo que es aún más alarmante, afirma que el FBI podría auditar los combates arbitrados por Jason Herzog.
Aunque esto sigue sin verificarse, la sugerencia por sí sola causó conmoción en la comunidad de las MMA. La posibilidad de una auditoría federal ha suscitado grandes interrogantes sobre los controles internos de la UFC y la integridad de las apuestas.
Por qué el combate Dulgarian vs. del Valle levantó alertas rojas
Dulgarian entró en la jaula como gran favorito. Sin embargo, las apuestas cambiaron drásticamente antes del combate, y se multiplicaron las apuestas a favor de que Del Valle acabaría pronto.
Tras el combate, Caesars y William Hill reembolsaron las apuestas. Mientras tanto, la UFC confirmó que está cooperando con IC360, su socio de integridad, para “llevar a cabo una revisión exhaustiva” del evento.
El panorama general de la integridad de la UFC
Estas acusaciones no existen de forma aislada. En 2022, el escándalo de las apuestas entre James Krause y Darrick Minner suscitó preocupaciones similares sobre el amaño de combates y la información privilegiada.
Ahora, con las casas de apuestas deportivas y los investigadores federales vigilando de cerca, la UFC se enfrenta a otra prueba crítica. La organización debe proteger su reputación o arriesgarse a perder la confianza del público.
¿Qué ocurre después?
Hasta ahora, ninguna declaración oficial del FBI o de los reguladores confirma las más de 100 peleas señaladas ni la rumoreada auditoría de Herzog. Sin embargo, la óptica es perjudicial.
Tanto para los aficionados como para los luchadores y los apostantes, los próximos movimientos -revisiones federales, hallazgos normativos o incluso posibles acciones legales- determinarán hasta dónde llega realmente este asunto.