El impulso latino en los deportes alcanza su máximo histórico
2025 ha sido un año electrizante para los deportistas latinos. Desde las marchas en las que resuenan los ritmos de banda y salsa hasta los escenarios internacionales dominados por la excelencia latina, la cultura y el deporte han chocado de forma inolvidable. Un nombre de peso pesado que está escalando posiciones -literal y figuradamente- es el dominicano Waldo Cortés-Acosta, más conocido como “Salsa Boy”.
De los sueños de béisbol a las realidades del combate
Como muchos, crecí viendo a alguien perseguir la grandeza atlética. Mi hermano mayor, ED, jugó al béisbol durante toda la secundaria e incluso llegó a ir al Fresno City College antes de iniciar una vida más tradicional. Pero nunca olvidé su dedicación: sus actos de desaparición en las jaulas de bateo, su silenciosa obsesión por perfeccionar su swing. Es ese mismo impulso el que alimenta a luchadores como Waldo.
Nacido y criado en la República Dominicana, Cortés-Acosta causó sensación como lanzador cuando fue fichado por los Rojos de Cincinnati. Pero tras una polémica liberación, se encontró en una encrucijada en Arizona. En lugar de retroceder, pivotó hacia los guantes, la garra y el esfuerzo.
Encierros, Guantes y Gloria
Durante el bloqueo de la pandemia de 2020, con los acontecimientos deportivos paralizados y el mundo aislado, Waldo lanzó su carrera en los deportes de combate. Debutó en el boxeo con Top Rank, unode los nombres más importantes de este deporte. “Fue surrealista”, dijo. “No había público. Sólo luces, cámaras y puños”. Ese momento surrealista se convirtió en un punto de inflexión.
El único aspirante latino a peso pesado de la UFC
Con una racha de cinco victorias consecutivas en la UFC, Waldo “Salsa Boy” Cortés-Acosta está a punto de hacer algo histórico. Desde Caín Velásquez, ningún peso pesado latino había causado tanta sensación. Y esta vez, es una bandera dominicana la que ondea en lo alto.
¿Por qué “Salsa Boy”?
¿El apodo? Una mezcla perfecta de cultura y comedia. Mientras entrenaba en Arizona, Waldo era conocido por cocinar bistec tomahawk, hamburguesas y comida dominicana en las barbacoas del gimnasio. En una ocasión, su infame salsa picante chamuscó tanto a un compañero de equipo que se hizo legendaria. “El entrenador Javier Torres entró gritando: ‘¡Acaba de llegar el chico de la salsa! Noticias Fajador.
El gimnasio incluso empezó a utilizar su salsa supercaliente para gastar bromas a los nuevos luchadores. “Si alguien se ponía demasiado agresivo durante el combate, le metía la salsa en la comida. Bienvenido al equipo!”, bromeaba.
El futuro parece picante
La historia de Waldo no trata sólo de deporte, sino de perseverancia, cultura y de hacer algo a partir de los reveses. No sólo lucha en la UFC: lucha por la representación, el respeto y el orgullo de un pueblo.
Fans latinos del deporte, tomad nota: Salsa Boy está preparando algo grande. Y el mundo entero está a punto de probarlo.