En un rápido y decisivo regreso al ring, Edgar Berlanga demolió a Jonathan González-Ortiz con un nocaut en el primer asalto en el Caribe Royale de Orlando, Florida. El combate terminó en menos de un minuto, con Berlanga asestando una serie de potentes golpes que dejaron a González-Ortiz incapaz de continuar.
Este combate supuso el regreso de Berlanga tras su derrota por decisión unánime ante Canelo Álvarez seis meses antes. Deseoso de restablecer su dominio en la división de peso supermedio, Berlanga se enfrentó a González-Ortiz, que había regresado recientemente al boxeo tras un paréntesis de una década debido a problemas legales.
A pesar de haber perdido 1,6 kilos de peso debido a una gripe que le impidió optar al título de peso supermedio de la NABO que estaba en juego, la actuación de Berlanga demostró su resistencia y potencia.
Expresó su interés en futuros combates de alto nivel, mencionando nombres notables como Caleb Plant, Jermall Charlo y buscando la revancha con Canelo Álvarez.
El promotor Eddie Hearn también ha mostrado interés por Berlanga, sugiriendo un posible enfrentamiento con Caleb Plant.
Hearn declaró: “Me gusta la pelea de Caleb Plant. Creo que es una pelea brillante. Dos tipos que van a animar de verdad la rueda de prensa, dos grandes luchadores [y] dos grandes 168 libras.”
Sin embargo, los críticos han cuestionado la calidad del oponente de Berlanga, señalando la larga ausencia de González-Ortiz del deporte y la falta de competiciones recientes.
A pesar de estas críticas, la contundente victoria de Berlanga ha reavivado los debates sobre su potencial y su futuro en la división de peso supermedio.
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