En lo que fue ampliamente criticado como uno de los combates de boxeo más aburridos del año, Erislandy Lara retuvo su título de peso medio de la AMB al detener a Danny García en el noveno asalto. El combate, que tuvo lugar en el T-Mobile Arena de Las Vegas, dejó a los aficionados frustrados por las mediocres actuaciones de ambos púgiles y por la escasa acción durante toda la contienda.
El enfoque táctico de Lara resulta demasiado para García
Lara, púgil de origen cubano-americano conocido por su hábil estilo defensivo, defendió con éxito su título por tercera vez contra un García visiblemente fuera de forma. El combate estuvo dominado en gran medida por la destreza técnica de Lara y su habilidad para controlar el ritmo con su jab zurdo. Aunque sólo asestó 63 golpes en todo el combate, lo que dista mucho de ser una cifra emocionante, fue suficiente para mantener a raya a García. García, por su parte, sólo consiguió asestar 33 golpes, lo que pone aún más de relieve su falta de producción ofensiva .
Los aficionados no tardaron en manifestar su descontento, y los abucheos resonaron en todo el recinto desde el segundo asalto. Lara, conocido por su estilo de lucha metódico y de bajo rendimiento, no pareció perturbado por las reacciones del público. Se ciñó a su plan de minimizar los riesgos, trabajando constantemente con su jab y preparando ocasionales izquierdas que mantuvieron a García desequilibrado.
La inactividad de García se manifiesta
García, que llevaba más de dos años sin combatir, parecía una sombra de sí mismo. El excampeón del mundo, de 36 años, tuvo dificultades para encontrar el ritmo, dudando a menudo en enfrentarse a Lara. Su inactividad en el cuadrilátero se hizo patente, ya que sólo asestó dos golpes en los asaltos cuarto y séptimo. Su estilo, antaño agresivo y de alto rendimiento, parecía haberse evaporado, y parecía contentarse con permanecer a la defensiva.
En el noveno asalto, tras varios asaltos de intercambios esporádicos, Lara asestó finalmente un jab de izquierda seguido de un cross de izquierda que envió a García de rodillas. El golpe no pareció especialmente dañino, pero el lenguaje corporal de García sugería que ya estaba harto. Al terminar el asalto, la esquina de García, dirigida por su padre y entrenador, Ángel García, indicó al árbitro que lo retiraba del combate.
Reflexiones posteriores al combate: ¿Se retirará García?
Tras el combate, García expresó su decepción, pero no se comprometió a retirarse. «Intenté estar genial esta noche, pero no fue mi noche», dijo García. «He tenido dos combates en cuatro años, y no pude encontrar mi ritmo». . Aunque se negó a descartar la retirada, el ex campeón mundial de los dos pesos reconoció que éste podría ser el final de su camino, sobre todo dada su incapacidad para adaptarse a la lucha en la división de los pesos medios.
En su mejor momento, García fue un luchador de élite en la división de los superligeros, pero su paso a las 160 libras siempre fue arriesgado. A sus 36 años, su velocidad y su potencia han disminuido claramente, y el óxido acumulado por su larga inactividad se hizo evidente en su actuación contra Lara.
Lara sigue adelante
Erislandy Lara, que ahora tiene 41 años, sigue desafiando a las probabilidades como el campeón del mundo en activo más veterano del boxeo. Aunque su estilo no siempre da lugar a combates emocionantes, su dominio de la distancia y la sincronización fue más que suficiente para neutralizar la ofensiva de García. Lara ostenta ahora un récord de 31-3-3 (19 KOs) y probablemente buscará combates más importantes a medida que se acerque al final de su carrera.
La victoria amplió a cuatro la racha de victorias por KO de Lara, consolidando su lugar entre los mejores pesos medios, aunque muchos aficionados y expertos opinan que tendrá que enfrentarse a rivales más duros si quiere consolidar aún más su legado.
Conclusión
Aunque la victoria de Lara sobre García puede haber sido técnicamente sólida, hizo poco por entretener a los aficionados. Ambos luchadores mostraron signos de declive, pero la precisión y el control de Lara resultaron ser los factores decisivos. Para García, la cuestión sigue siendo si continuará luchando o colgará los guantes tras una larga y exitosa carrera. Para Lara, la victoria le mantiene en la lucha por el título, pero necesitará más actuaciones emocionantes para seguir siendo relevante en una competitiva división de peso medio.