Una victoria de oro para el judo chileno
El pasado sábado, Mary Dee Vargas inscribió su nombre en los libros de historia al convertirse en la primera judoka chilena en ganar una medalla de oro en el circuito World Tour. Su triunfal carrera en el Gran Premio de Lima 2025, celebrado en Lima ( Perú), culminó en una final de infarto, en la que derrotó a la francesa Coralie Gilly para colgarse la medalla de oro en la categoría femenina de -48 kg.
La victoria no sólo supuso un hito personal, sino también un momento histórico para el judo chileno, ya que catapultó a este deporte al centro de atención nacional y estableció a Vargas como un icono de resistencia y precisión.
Ascendiendo en Lima
Vargas arrasó en el Grupo D, derrotando a Heidi Quach (CAN) y a Tamar Malca (ISR ) con actuaciones dominantes. A continuación, superó a Konul Aliyeva (AZE) en semifinales.
En la final, Vargas abrió agresivamente con un agudo o-uchi-gari, marcando yuko en sólo cinco segundos. Aunque Gilly contraatacó más tarde con un
Construida sobre la determinación y la experiencia
Nacida el 7 de diciembre de 1996, Vargas lleva mucho tiempo destacando. Su currículum incluye:
- 3 veces Medallista de Oro en los Campeonatos Panamericanos de Judo
- Bronce en los Juegos Panamericanos 2019
- Representó a Chile en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y París 2024
Aunque sus participaciones en los Juegos Olímpicos y en los Campeonatos del Mundo a menudo terminaron antes de tiempo, la dedicación de Vargas nunca flaqueó, y su victoria en Lima es la recompensa a años de esfuerzo.
Los ojos puestos en Guadalajara después de Lima
Vargas competirá ahora en el Abierto Panamericano de Lima el 14 de octubre, antes de dirigirse a México para el Gran Premio de Guadalajara el 17 de octubre. Su misión: seguir escalando posiciones en la clasificación del World Tour e inspirar a las generaciones futuras.
La nueva cara del judo chileno
La actuación de Mary Dee Vargas no sólo fue histórica, sino electrizante. Su brillantez táctica, su fortaleza mental y su espíritu implacable están redefiniendo el judo chileno. Su oro marca un punto de inflexión para el deporte en Latinoamérica y establece un nuevo y audaz estándar para los atletas chilenos de todo el mundo.